¿Qué cierto, verdad?
Tanto en mis años trabajando con personas, cómo en mi proceso personal, he podido observar que cuando no nos gusta lo que estamos sintiendo o pensando, una de las cosas que hacemos es respirar de manera superficial. Y llega un momento en que esta manera de respirar se convierte en automática y por tanto hace que sintamos menos.
Fruto de la colaboración con Vèlia Bach (ilustradora) han nacido estas bolsas que ya pasean por Sabadell y el vallés, invitando a recordar que si respiras más, sientes más y por tanto, todo se vuelve más real e intenso.
¿Te gustan?
