Hoy ha sido su tercera sesión. Ella viene para dejar de tener dolor de regla. Un dolor que llegó hace 15 años, exactamente cuando empezó su regla. Un dolor menstrual que la aparta del mundo el primer día de sus reglas y que dificulta sus actividades regulares el segundo y tercer día. Tener la regla se había convertido en un martirio y se desesperaba con el dolor cada mes, mes tras mes, año tras año. Hasta ahora se aislaba el primer día y lo sobrellevaba a base de ibuprofenos; para ser concretos 6 cada mes: dos por día durante tres días.
Ha llegado a estar muy enfadada con su cuerpo, creyendo que su cuerpo no respondía y percibiendo el dolor como algo ajeno a ella, algo que le pasa y que no se puede cambiar.
Cuando ha venido hoy ha comentado que su última regla fue mucho menos dolorosa, tanto en intensidad como en duración, y que ha tomado dos ibuprofenos en lugar de seis. Dice que ha notado la manera en que ella misma tensa la zona, especialmente cuanto más dolor hay más tensa ella, deja de respirar, se siente triste y enfadada. Está aprendiendo a que ella si puede hacer algo en esta situación, como soltar la rigidez en la zona, no encogerse, no juzgarse y poder reducir el dolor ocupándose de el, en lugar de aguantarlo.
Ella está contenta, yo estoy contenta. Esperamos con curiosidad los cambios en la próxima regla.

Y tú, ¿quieres aprender? Todavía estás a tiempo para las Sesiones 2×1